Este blog, custodiado por Medusa, guardiana de arcanos conocimientos (pero quis custodiet ipsos custodes?), se inicia con la industriosa hormiga, tópico procedente de la fábula clásica y de amplia resonancia en la posteridad.
En diversas fábulas se contrapone la laboriosidad de la hormiga con la vida ociosa de otros animales. Esopo la compara al escarabajo o a la paloma, Fedro a la mosca. Es Babrio, Fábulas esópicas 140, quien nos transmite por primera vez la fábula de la previsora hormiga y su antagonista, la despreocupada cigarra. Una versión posterior se debe a Aviano. La frase que encabeza este cuaderno de bitácora pertenece a Horacio.
Fábula de la cigarra y la hormiga
En la versión de Samaniego a la despreocupada cigarra cantora se opone la hormiga codiciosa, no exenta de crítica: LA CIGARRA Y LA HORMIGA. Cantando la Cigarra pasó el verano entero, sin hacer provisiones allá para el invierno; los fríos la obligaron a guardar el silencio y a acogerse al abrigo de su estrecho aposento. Viose desproveída del preciso sustento: sin mosca, sin gusano, sin trigo y sin centeno. Habitaba la Hormiga allí tabique en medio, y con mil expresiones de atención y respeto la dijo: «Doña Hormiga, pues que en vuestro granero sobran las provisiones para vuestro alimento, prestad alguna cosa con que viva es te invierno esta triste Cigarra, que, alegre en otro tiempo, nunca conoció el daño, nunca supo temerlo. No dudéis en prestarme; que fielmente prometo pagaros con ganancias por el nombre que tengo.» La codiciosa Hormiga respondió con denuedo, ocultando a la espalda las llaves del granero: "¡Yo prestar lo que gano con un trabajo inmenso! Dime, pues, holgazana ¿qué has hecho en el buen tiempo?". "Yo, dijo la Cigarra, a todo pasajero cantaba alegremente, sin cesar ni un momento". "¡Hola! ¿con que cantabas cuando yo andaba al remo. Pues ahora, que yo como, baila pese a tu cuerpo". |
Félix María de Samaniego, Fábulas 1.3
An industriam? cui pro suo modulo comparari nec formica formidat.
Sidonio Apolinar, Cartas 7.14.5
"¿Y la laboriosidad? Ni la hormiga, en su pequeña medida, teme ser comparada en esto".